sábado, 22 de diciembre de 2012

Escribir

Adoro escribir. Empecé a hacerlo, creo que a los 8 años. Recuerdo que en aquel momento mis padres me regalaron un diario rosado con candado y hojas de colores. Al principio me obligaba, pensaba "bueno ahora que tengo esto tengo que escribir algo no?". La primeras anotaciones eran sobre mis peces jajaja, aún recuerdo el que más tiempo duró se llamaba Saltarín. Se había ganado ese nombre porque cada vez que podía saltaba de la pescera. En el año y medio de vida que tuvo con nosotros saltó como 4 veces y de todas lo salvamos. Finalmente murió por un error de cálculo al cambiarle el agua y se envenenó con residuos de jabón.

Hubo una temporada sobre mis amigos nuevos del catecismo de la iglesia, esos que conocí cuando estaba haciendo el curso para la primera comunión. Ese año no pude hacerla porque lo comencé muy tarde, pero estudié como 2 meses con ellos. Me acuerdo de 3 hermanas que sus nombres empezaban todos con W y un vecinito de ellas que estudiaba en el curso también, mi primer "novio" jaja. Se llama William de La Rosa. Me había dado un papelito con un corazón jajaja estuvo hasta, que mi mamá se encargó de botarlo, pegado en mi diario (hace poco lo vi porque vive cerca de mi mamá, se pasó al otro lado, no, no de la fuerza oscura, es gay).

Luego escribía sueños, hasta que un día mi papá me dijo que escribía muy bien. Por supuesto al saber que leía todo, dejé de hacerlo. Con el tiempo lo retomé en un cuaderno. Siempre he sido muy reservada con mis asuntos y estando en el colegio más todavía, con mis padres jamás he tenido la confianza de sentarme a hablar de algún problema que tenga, así que mi manera de drenarlo era escribiendo. Lo hacía escuchando música y en el silencio de la madrugada me sumía en las reflexiones, en sentimientos, en personas, en decepciones, wow, en todo lo que me pasaba. 

Recuerdo cuantas veces sentí que se me acaba el mundo, que moría, que se me acababa el piso. Creo que es como una escalera. Cuando uno es un niño el fin de tu mundo puede ser un juguete perdido, un juguete roto, luego cuando creces el fin del mundo puede ser terminar una relación, a medida que sigues avanzando en edad te das cuenta que eso no era nada, que el fin del mundo puede ser muchas otras cosas, que realmente siempre hay pruebas más difíciles. Lo realmente difícil es superarlas, vencerlas y seguir adelante. 

Escribir... Wow... Luego de mudarme de casa de mis padres, tuve muchos cambios, dejé de ser la niña mimada y de no hacer nada a tener que hacer muchas cosas, encargarme de una nueva vida (cuanto trabajo dan), de administrar una quincena, de llevar un hogar, una relación de pareja.... Me invadió el caos y el silencio... Colapsé.. Pasamos una temporada muy ruda, pero luego de superarla pues hemos continuado y nuevamente me invadió el silencio....  Hasta que empecé este blog. No es que no me hiciera falta, pero entre salir, el colegio, las tareas, los niños, creo que no me había sentado a pensar de nuevo, a interiorizar, a dejar fluir todo ese río de ideas locas que me invaden a veces.

Agradezco haberlo empezado a hacer. Alguien ha visto la película "El Fotógrafo"?. La parte en que al final el pana se da cuenta que el dolor de cuello HP que tenía toda la cinta era porque cargaba a la china que se había suicidado por culpa de él en los hombros (sino la han visto veánla, pero la japonesa, la gringa es un asco). Bueno creo que esa era la sensación más cercana que sentía de tantas cosas sin expresar. Uff que rico es desahogarse escribiendo así sea de la manera que preparé el pollo del almuerzo jajaja. 

Mil gracias al detonante que voló en pedazos esa represa, al empujón para saltar al vacío. Aunque sean pocos los que me lean, no me interesa, seguiré haciéndolo así sea sólo para mí, porque me gusta, porque lo necesito y porque lo amo; a los que me siguen un millón de gracias por echar un vistazo al torbellino que habita en mi cabeza. 

Au Revoir

viernes, 21 de diciembre de 2012

Milagro

Agradezco a los Milagros 
que te han alejado
que han roto el hechizo
que han roto el embrujo 
que me ataba a ti

Me he dado cuenta
Que no llevas nada dentro
eres como un espejismo
en el medio del desierto
muestras cosas bellas
pero en realidad, adentro, estas muerto

martes, 18 de diciembre de 2012

Realidad

Recuerdo cuando estaba aún estudiando en el liceo y sentía esa sensación de que nada puede afectarte, de que las cosas que dicen sólo les pasan a otros y nunca te tocarán. De mis compañeros de clases, la mayoría los tengo agregados en facebook, aunque no hablamos mucho ni soy muy cercana con ninguno, pero sé más o menos de la vida de todos. Muchos, como yo, tienen hijos, dos se declararon gays, unos se fueron a vivir a Europa, otros a Canadá, Chile y muchos aún siguen aquí en Venezuela. Creo que lo que más me impresionó es saber, de nuevo, cuán delicados somos. Uno de mis compañeros, me enteré ayer, iba en su moto y se lo llevó por el medio un taxi, se encuentra delicado y el pronóstico es muerte cerebral. Que triste, más pensando que tiene una beba que creo no cumple aún el año de vida. Cuántos destinos diferentes y cuántos rumbos toman las vidas de las personas a nuestro alrededor. Pues no soy una persona extremadamente sentimental con la muerte ni nada por el estilo, pero me pegó su situación. En mi camino tampoco he dejado mucha gente atrás, mis abuelos que por orden natural les tocaba el viaje primero, un primo de mi edad y un amigo de la uni al cual le tenía mucho cariño y decidió terminar su camino con una soga.

Me llama la atención, siempre, ahora redundando sobre la muerte recordé una anécdota de mi abuela. Ella falleció cuando yo tenía 15 años de edad (mi abuela paterna) y había sufrido una serie de infartos desde que recuerdo, hasta el punto que tenía la mitad del corazón muerto en sus últimos años de vida. Pero cada vez que tuvo una experiencia cercana a la muerte, aunque era muy niña, recuerdo entre las conversaciones con mi papá escuchar que decía que la habían visitado. Una vez recuerdo que fue su madre (mi bisabuela), otra vez creo que mi abuelo y una tercera vez un hermano. Siempre contaba que les decía que aún no, que le faltaba aún vivir un tiempito más. Primero quería ver el bautizo de sus nietos, luego la comunión y decía que las bodas. El tiempo que le concedieron alcanzó hasta las comuniones de mis primas, sus nietas más pequeñas. Bueno es un punto que siempre me llamó la atención. 

Au Revoir

domingo, 16 de diciembre de 2012

Memoria

Sip, mi memoria. Mi memoria es algo intensoooo (como yo). Es una ventaja y a veces no. Es maravillosa a la hora de estudiar porque con leer una o dos veces un tema soy capaz de recordarlo. Eso siempre me ayudó mientras estudiaba a no matarme mucho para los exámenes ni presentaciones. También considero que funciona un poco extraño porque hay cosas que me pasan como pensar cada palabra con un color (jeje lo considero algo loco, por ejemplo mi nombre, Lorena, es rosa) y recordar cosas que he aprendido como si las leyera en el momento tal cual. 

En fin, recuerdo muuuuchassss cosas. Mientras pintaba (siiii otra de esas ideas) recordé la primaria. Mi maestra de primer grado, recuerdo que su nombre es Alexandra. La adoraba y fue la única maestra que me sacó una de mis muelas de leche. Mi maestra de segundo grado, era morena y se llamaba Asia. Mi maestra de tercer y cuarto grado, Justina León. En quinto y sexto tuve otra maestra, pero no logro acordarme de su nombre. Sin embargo, recuerdo a mi profe de inglés de quinto. Sé que su nombre es Patricia. Era una señora bajita, catira de ojos claros y llevaba el pelo corto, con pinchos con gelatina, era una señora muy pava. Una de sus clases nos puso a copiar Yesterday, de The Beatles, con la intención de que aprendiéramos algo bueno en inglés.

Sip, fue la primera canción en inglés que aprendí y de verdad, lamento no tener como contactarla, adoro a esa profesora, porque no tuvo nunca la mínima idea de la influencia que tuvo en mí. Como he dicho, yo era la "rara". Mientras mis compañeros escuchaban no se qué música, yo escuchaba la que le gustaba a mi mamá (aún me las sé y me encantan) los 007, los terrícolas, Cherry Navarro y otro bojote que no tengo idea de sus nombres pero si de sus canciones.

Luego de esa clase comencé a escuchar The Beatles, Abba (que me encantan muchíiiisimo también), al principio sólo coqueteábamos, pero luego, wow! empecé con lo bueno. La primera banda con la que me intensifiqué fue con MetallicA, wow, como deseé ir a su concierto (4 mayo  2000), luego seguí con Iron Maiden , Kiss, KoRn, etc, etc, etc.... Cuando descubrí el metal gótico ahhhhh desmayé jajaja, lo adoro. Pero siempre pienso que me fui por ese lado gracias a mi profe.

Del bachillerato tuve buenos profesores también, algunos los recuerdo por ser "panas", otro por ser excelentes profesores, aún así ninguno influyó demasiado en mí.  Mi memoria... a veces me hace recordar cosas que quisiera dejar atrás..... Y bueno.... salto a otra idea, pensaba en mi vida, hace 7 años y 7 años antes de esos 7 años. Creo que es un ciclo, creo que es un período de tiempo de cambio en la vida (no sé si de todos) pero al menos en la mía. 

Dicen que hasta los 7 años uno está unido a su madre con una especie de "hilo de plata", invisible, pero que es una unión muy especial entre madre e hijo. Así que digamos que fueron mis primeros 7 años, a esa edad sólo pensaba en crecer. 


A los 14 pasó otro hecho que cambió algunas cosas en mi vida, la percepción de las personas, la desilusión y dejar de creer en la gente. De allí surgieron unos escritos, que sé que eran buenos, pero perdí, luego publico uno que alcanzo a recordar un poco. 




A los 21 decidí dejar la uni y empezar otra carrera, aunque soñaba hacer la de computación y graduarme en computación gráfica, las circunstancias del momento me llevaron a otro camino y me fui por diseño gráfico. 



Actualmente no sé que cambiará. Estoy por cumpli 28 años, mi cuarto período de 7 años en esta vida. No sé que cambios me esperen. No sé que me depare el futuro. Ahorita quiero algunos cambios. Quiero estudiar de nuevo (mi mente ociosa me atormenta a veces jaja), quiero hacer algunos cambios físicos (nada del otro mundo, quiero tatuarme) y bueno no sé que más vendrá, ya el tiempo lo dirá.



Por ahora diseño mi mandala de 7 puntos y dejo una foto de cuando empecé a estudiar la primaria, terriblemente desordenada jaja siempre tuve el karma de salir terrible en mis fotos de esa época (tal vez por eso no me gusta fotografiarme).


sábado, 15 de diciembre de 2012

Eres como el mar...

...Eres como el mar
Profundo
Inmenso
Atraes
Dentro llevas muchas cosas
Hermosas
Bellas
Pero también llevas un lado
Oscuro
Terrible
Que desconozco

Engañas
Haces creer que me alcanzas
Como lo hace él
Las olas me tocan los pies
Cuando creo que es mío
Retrocede
Se aleja 
Se va
Me deja sola
Me vacila

Pero cómo me atrae
su inmensidad
te admiro 
eres majestuoso
inalcanzable
indomable

Pero deseo
sumergirme en ti
en tu piel
en tus aguas
en tus deseos
en los mios
en tus labios
en tu boca
en tus besos...




Etiquetas

Hoy mientras estaba ocupada haciendo mil cosas, entre ellas pintar las rejas de la casa que estaban de terror, venían a mi mente una y otra y otra idea, jajaja en el momento en que menos podía dedicarme a escribir. De hecho si me vieran ahorita estoy hecha un desastre, llena de pintura por todos lados jajaj fatal... En fin, vinieron a mi mente varios temas, ya los iré soltando poco a poco. Empezaré por uno que me molesta, las etiquetas.

Detesto las etiquetas. Esa maña de clasificar a al gente o encasillarla en algo. Si a veces es cierto que peco de hacerlo con personas que no conozco, no me agradan. Cuando era niña y estaba en preescolar me pasaron a 1er grado. Fue genial porque ya sabía leer, pero el resto de los años que estudiamos juntos (hasta 6to) me gané la etiqueta de "Infantiloide". Realmente pensándolo era una tontería, ya que mis compañeros apenas me llevaban un año de diferencia, pero fue algo que me jodió toda la primaria. 

En bachillerato seguí siendo la menor el grupo y como en la primaria, seguí desencajando. No sé, pienso que tal vez empezaba porque nunca me han gustado cosas comunes a los otros (en otra entrada hablo más de..) ni la música, ni los intereses y tampoco les agradaba porque aunque nunca estudiaba siempre salía bien. Así que si me buscaban era por hacer trabajos conmigos, talleres o algo por estilo. Finalmente cuando llegue a la universidad (las UCV) al fin me sentí en mi ambiente, tuve un grupo pequeño de amigos, de los cuales conservo 2 que éramos uña y mugre. Jajaja pasábamos horas (cuando no teníamos clases) jugando dominó en los pasillos.

Por problemas técnicos tuve que dejar la uni y luego de más o menos año y medio empecé a estudiar diseño gráfico. Ahora era al contrario. Ya tenía 21 años y un chamo, mientras que mis compañeros tenían 16 - 18 años. Ahora era "la vieja" del entorno. Ahora ya no sufro de nada de eso, sigo siendo de pronto "la rara" pero tengo mis amigos "raros" como yo. 

Ahora de unos 4 o 5 años para acá el de la etiqueta es mi hijo. Cuando tenía entre 4 y 5 años fue ·"diagnosticado" (no creo mucho en eso, más basándome en que la psiquiatra que lo examinó lo vió 5 minutos para determinarlo y mandarle medicación) con TDAH (Tratorno de Déficit de Atención e Hiperactividad). Desde ese entonces ha sido todo un calvario con él y las escuelas por la etiqueta. Ha pasado al menos por 4 colegios y apenas va por tercer grado. Cada vez que llegaba a alguno y se les decía el "diagnóstico" automáticamente el culpable de todo lo malo del salón era siempre él, a veces sin razón alguna. La insistencia: drogarlo, para que así sea fácil de dominar.

En un principio, con tan sólo 4 años, lo hicimos porque luego de luchar 2 a 3 meses con el colegio finalmente cedimos a la presión y lo hicimos. Terrible. Es espantoso vera un niño de 4 años hablar de matar gente, agresivo y demás... Me importa un carajo que digan que había que dárselo al menos 6 meses y tal, que el efecto rebote. Nos negamos a eso rotundamente. Simplemente, no todos los casos son los mismos y no digo que mi hijo sea fácil de llevar, pero pienso que las maestras de ahora, las que lo son por tener un oficio que les genere ingresos, quieren niños dóciles, como los de antes, que les digas que se estén sentados 6 horas diarias y lo hagan como autómatas. ¡Cómo les facilita el trabajo!.

Pues mi hijo sigue siendo difícil de llevara veces, pero de verdad ha mejorado mucho, eso sí ha pasado por varias instituciones, pero está libre de medicación y drogas raras. Ahora bien, el tema, es que es algo de lo que no hablamos con nadie. ¿Porqué?, porque pasa de ser un niño inquieto, a ser un niño "hiperactivo", a que las personas que te rodean te critiquen por no hacer lo que te dice un titulado en medicina o en psiquiatría, porque de tener un hijo inquieto pasa a ser visto como que es portador de la peste negra o algo peor....

Ahora, no critico a quienes siguen lo que les digan al pie de la letra, pero sí digo, en el pasado utilizaban el plomo para endulzar vinos y en utensilios también, hasta que de pronto en algún punto se dieron cuenta de lo terriblemente tóxico que es, ¿porque debemos entonces confiar en todo lo que nos dicen en la actualidad? ¿que garantiza que no estén errados igual que sucedía en el pasado?

viernes, 14 de diciembre de 2012

Retazos

Bueno, hace días que las musas me habían abandonado, sin embargo, hoy como que quisieron acompañarme de nuevo. 

Hoy no quiero hablar de mi, sino de mi familia. Si bien, mis padres, y yo también, no somos muy comunicativos, entre charla y charla con los años mi papá ha soltado retazos de su vida, que armados como un rompecabezas me hacen medio conocer algo de su pasado. 

Mi papá nació en el año 1935, en Zamora, un pueblo pequeño de España. Dice que uno de los recuerdos que tiene de cuando era niño era caminar una hora, con la nieve hasta las rodillas, para llegar a la escuela. A veces, imagino en primavera, al regresar del colegio pasaban por donde habían matas de mora y dice que comían (no sé si el y un primo) hasta el cansancio, por supuesto al llegar a casa era el mega lío, ya que volvía un desastre la ropa con la que asistía al cole.

A cierta edad, para mí desconocida, descubrió los tomos de una colección de libros de su abuela, los cuales se dedicó a vender sistemáticamente para ir al cine, que en aquel entonces proyectaban series, semanales creo, por lo que remataba el libro escogido al mejor postor para conseguir el dinero que no le daban para la entrada y unas "pipas" (semillas de girasol tostadas) que venían a ser las cotufas de la época. Siempre dice que las pelas que le dieron al descubrir la gracia no fueron nada de este mundo.

Mi papá, por la fecha es fácil de deducir, vivió la Segunda Guerra Mundial. Nunca habla mucho de ello, pero entre alguna que otra cosa dice que la comida del día a día era arroz con lentejas y al día siguiente, lentejas con arroz. Cuando se conseguía algo especial eran papas, las cuales las utilizaban y luego las conchas las aprovechaban para hacer pastel de papas, el cual era su favorito. Cuenta que cuando sonaba la alarma de bombarderos corrían al sótano del lugar donde vivían.

A los 11 años falleció mi abuelo, tuberculosis sino estoy mal. Debido a eso, creo que era la costumbre en el caso de familiares de personas enfermas de ella, lo mandaron a un internado en Madrid, en lo alto de unas montañas, en el cual vivió un año. Dice que el frío era terrible, los levantaban temprano a sembrar pinos. Dormía en un edificio de puros niños y en las noches se colaban en el de las niñas para jalarle los pies y hacerles maldades. Después de eso no tengo más info de su vida hasta llegar a Venezuela, aproximadamente a los 20 años. 

Siempre me ha parecido linda la idea de la pareja que eran mi abuela y abuelo, ella se llamaba Juliana y él Julio. En algún momento, luego de fallecer mi abuelo, mi abuela se casó nuevamente y de ese matrimonio nació mi tía. Luego de ello vinieron de vacaciones a nuestro país y no quisieron regresar, por lo que al papá de mi tía le tocó venirse con ellos y quedarse aquí a su lado. 

Mi papá hace de todo un poco, conoce de mecánica en general, de carros, motos, máquinas, sabe de dibujo, etc, etc, etc... Así que cuando llegó, hasta donde sé no le costó conseguir empleo. Trabajó en un taller mecánico, del cual sacó suficiente para comprarse su primera moto, una Vespa, que le costó ta ta taaaannnn 100 Bs!. Trabajó para la Efe arreglando creo que las neveras de ellos, trabajó de repartidor. 

Entre sus aficiones estaban la de coleccionar carros, me imagino era más sencillo que ahora, sé que por sus manos pasaron BMW, Jaguares, Alfa Romeos y pertenecía a algún Club de Carros. Motos también le encantaban, se que tuvo una BMW y llegó a tener la idea de recorrer latinoamérica con un amigo suyo viajando sólo las motos y ellos. No llegó a darse creo que por falta de patrocinantes. Adoraba mucho los Rallys, viajar, claro en aquel entonces yo aún no estaba ni en planes de aparecer en su vida. 

Cuando nací mi papá había dejado todas esas cosas atrás, estaba trabajando en lo mismo que ahora, en una empresa dedicada a las formas continuas y su vida era mucho más sencilla (había salido poco tiempo antes de un divorcio). Ya contaba con 50 años, así que todas esas aventuras y correderas eran cosa del pasado, a lo que atribuyo que mi infancia haya sido tan tranquila y con pocas cosas que contar, sumado al hecho que a mi mamá no le gusta salir a nadaaaa. 

En la actualidad mi papá aún trabaja, se dedica a lo mismo, disfruta de su gata, la tecnología (lleva 2 blogs también y ahora lee ebooks :)) y de sus nietos. Dejo colgada una foto de la época rebelde y entusiasta de mi papá, pertenece al año 1960 en La Guaira, ahhh que mono era ehhhh!


martes, 4 de diciembre de 2012

Alter Ego

Un alter ego está definido como un segundo yo distinto de la personalidad normal. Vamos, yo no tengo uno tipo Clark Kent, pero tengo mi alter ego en video juegos. Me encantan juego de carrera (Need For Speed) y juegos de "asesina todo lo que se te atraviese", pero no de guerra, realistas, sino de fantasias o vainas irreales. Me gustan, por ejemplo, Unreal, Undying, Kiss Psycho Circus, por nombrar algunos. Bueno también soy fan de los juegos de pinball en la compu. En cualquier caso mi personaje, mi papel, siempre es Kali. En la mitología hindú ella es la fuerza destructora, la que arrasa demonios y la maldad. Así que es mi papel perfecto. Mi equipo, cuando lo necesito, se llama Kaliyuga, que, nuevamente en la religión hindú, se refiere a un período al final del cual llegará el fin de la humanidad corrompida y quedarán sólo los devotos de Visnú. Mi escape perfecto.