jueves, 28 de mayo de 2015

Jaime Sabines

Estoy muy enamorado, pero eso no tiene nada que ver con esto. A lo mejor un de estos dejo de escribirte. O te escribiré solamente cuando tenga deseos, necesidad de hacerlo. No me gustan los trámites, las fórmulas en el amor; no me gustan los compromisos, los juramentos. Si tú quieres escribirme -porque quieres escribirme- cada tres días, encantado. Si yo quiero hacerlo diario, tanto mejor. Pero siempre la cosa espontánea y natural. Quiero ser libre dentro de esta esclavitud. Te quiero, si, te quiero: pero a medida de que te quiero se me van haciendo innecesarias las palabras; tengo que saber que no es indispensable decírtelo. ¿Comprendes? Si tú no fueras tú, no diría esto. Podrías salirme con que no te quiero, con que no te comprendo, con que no soy tuyo, Pero tienes que ser tú, diferente, exclusiva, única.Tienes que oír mi amor con su voz, tocarlo en su carne, aceptarlo como es, desnudo y libre. (Acaso todo esto no sea más que una justificación mía para quererte tanto, no sea más que un pretexto para poderte amar como te amo.)

Pagina 62.

No hay comentarios:

Publicar un comentario